lunes, 19 de diciembre de 2005

Numeros incorrectos

A veces sentimos que comemos mierda, que estamos atestados de nuestras propias palabras, equivocaciones, miedos; y aunque le advertimos a nuestro yo que esta a punto de quemarse el muy gueon de uno ahí va a chocar contra el fuego. El otro día me preguntaba si realmente podía tomar mi racionalidad de los últimos tiempos y adoptarla por siempre en ese abrazo con la madurez o la tontera que le viene a uno; y fue ahí que de nuevo el demonio se me coló y me negó toda posibilidad de erradicar esa locura a veces imprudente de mi persona.

Sacando cuentas el otro día con mi amigui, notamos que cada año y justo cuando se viene el calorcito, nos mandamos un cagazo, no un cagazo chiquitito, sino uno de esos estranbóticos con trompetas y todo. De esos que a la gente más racional le hacer replantearse la vida, pero es tan dificil dejar de ser uno y asumir que no debes hacer sietas cosas; que casi todo lo que te gusta te hace mal, que en definitiva para llegar a viejito hay que mandar a la mierda el espíritu y esconderlo en una burbuja de cristal... contarlo como historia a tus nietos y nada mas.